De flamencos nómadas

  • Publicado en Noticias
De flamencos nómadas

El cante flamenco de Manuela Cordero, con guitarra de Pepe Ñúñez, inauguró el domingo 20 de octubre la nueva temporada de La Libre Flamenco, en La Libre de Barrio de Leganés, teniendo las entradas agotadas con varios días de antelación.

Por Isamad. Foto: Pacolega

Los flamencos son un poco nómadas, no sólo los actuales sino también los de hace un siglo. Los cantaores José Rebollo y Antonio Rengel, onubenses de pro, se instalan en la capital hispalense, donde este último dirige una pensión en los años treinta. Serán así fuente de inspiración para jóvenes sevillanos superdotados como Pepe Marchena, Manuel Vallejo, Carbonerillo, La Niña de los Peines o José Cepero, que beben de éstos la tradición fandanguera para dislocarla entera y acomodarla a su estilo.

Algo de nómada tiene Manuela Cordero, nacida en Rota y que ha residido en varios municipios del triángulo Cádiz-Huelva-Sevilla. Nadie mejor que ella para debutar con el cartel de entradas agotadas en la nueva temporada de La Libre Flamenco, un lugar abierto tradiciones mestizas y heterodoxas.

Manuela tiempla la voz con una vidalita y unos tientos sobrios junto a la guitarra siempre acertada y atenta de Pepe Núñez, el tocaor titular de la Peña Duende que cada vez lo es más de nuestra Libre. Se engrandece por Triana y Cádiz, recortando el cante con precisión no exenta de finura, ayudada por las falsetas saltarinas de Pepe que ratifican la frase de Faustino Núñez según la cual las alegrías son las jotas de Cádiz. La cantaora demuestra un buen hacer que le ha valido el primer premio en Mairena del Alcor. Es la segunda mujer en haberlo logrado en este concurso, por lo machista, recalca, que es el mundo del flamenco.

Por seguiriyas demuestra Manuela que también puede con este palo una cantaora, en contra de la opinión con la que afirma haber topado más de una vez. Aquí despliega los matices de una voz de amplio registro, que sabe subir, pero también ahondar “por lo bajo” como pocas. Una voz grave, de contralto que no duda en adentrarse en terrenos poco transitados a veces por las flamencas, aunque no por las grandes vocalistas de jazz: escuchen, sino a Sarah Vaughan o a Nina Simone. El quejío, sin el grito, la jondura sin el efectismo barato. “No me gustan las voces que chillan, en ninguna música” afirma, tajante. Tampoco cree en la separación cante grande-cante chico y lo demuestra entonando unos tanguillos de Cádiz, justo después de dejarnos sin aliento por seguiriyas. Por fandangos se cierra el círculo, volviendo a tierras del sur, a aquellos onubenses y sevillanos que evocamos al principio, de cuyo espíritu heterodoxo sin lugar a dudas, ha bebido Manuela a las mil maravillas.

-----------------

La Libre Flamenco continuará con una tarde especial, dedicada al flamenco de Campanario. Será con el cante de Manuel Pinela, del barrio Matapalo, el cantaor vivo más relevante de la localidad pacense, junto a la guitarra de Esteban Gallardo, prometedor guitarrista flamenco emergente desde el Pozo Airón. Será el domingo 17 de noviembre, a las 19:00 horas, en La Libre de Barrio de Leganés (Madrid), situada en el número 4 de la calle Villaverde, con las entradas a 10 euros. Se recomienda realizar la reserva de entradas con antelación, debido a que suelen agotarse, a través de WhatsApp, al número 626 369 481.

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer una mejor experiencia al usuario. Más información en nuestra Política de Cookies.

Si continúas navegando, aceptas el uso de cookies