De trance y guitarristas flamencas en La Libre

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El baile flamenco de Jesús Fernández fue protagonista en la más reciente tarde de La Libre Flamenco, en Leganés (Madrid).

Así como el dúo bailaora-tocaor puebla nuestro imaginario colectivo, es más inusual ver a un hombre al que le toque la guitarra una mujer, como ocurrió el 29 de octubre en La Libre de Barrio. En los cafés cantantes de finales del siglo XIX, el guitarrista (hombre, claro está) es quien dirige y contrata al cuadro flamenco, de ahí el inmenso poder que va adquiriendo. Además, impera, ¿cómo no? la cosificación del cuerpo femenino que sigue vigente hoy en día en la sociedad patriarcal. Disfrutamos de un elenco de lujo y esto no es un decir: aunque es habitual de Corral de la Morería junto a un cantaor joven, pero con posibles como es José Luis Hernández, el bailaor Jesús Fernández se merece el escenario del Teatro Real. Es día grande, nadie se lo quiere perder y hay lleno absoluto.

Por su sola presencia, Antonia Jiménez es testigo de que en el flamenco la mujer es mucho más que un cuerpo lleno de encantos o una voz bonita. Su toque sensible, de guitarra clásica cercana a la escuela sobria y cadenciosa de Morón, se aprecia como solista en el collage sonoro atarantado y por granaínas. Junto a unas cuantas de aquí y de fuera como Laura González, Paola Hermosín, Afra Rubino, Caroline Planté o la flamante ganadora del Latin Grammy, Alicia Grillo, recoge el legado de antecesoras silenciadas, Adela Cubas, La Antequerana o Teresita España. Estas mujeres guitarristas se proyectan en hermosas sombras chinescas en el escenario confeti de La Libre, que Jesús engrandece con una pataíta por tangos para calentar.

Al abordar el baile por soleá, lo paladea con mucha generosidad, guisándolo a fuego lento, acordándose de El Güito y Manolete, subiendo el ritmo poco a poco. Sale la vena didáctica del recién nombrado profesor titular del Conservatorio Superior de Danza María de Ávila al repetir, cual replay, la escobilla. “Fíjate niña”, parece decir con el repiquete de su taconeo, a la vez que nos arrastra hacia la danza.

La segunda parte no puede ser otra que por alegrías, en las que los tres intérpretes, y no es casualidad al ser de Cádiz, se compenetran perfectamente. El sufismo considera que la danza, por sus giros repetitivos facilita el trance del intérprete y propicia la conexión con lo divino. Algo de lo esencial se nos queda dentro al salir de la nave y volver al planeta tierra, ese que recorremos cada día y que Jesús Fernández habita, majestuoso, con su baile.

Por Isabel Díez Torres 'Isamad'

La Libre Flamenco, tardes flamencas en La Libre de Barrio de Leganés (Calle Villaverde, 4), continuarán el domingo 26 de noviembre, a las 19:00 horas, con la presentación del disco No Soy de Madera, del cantaor Diego Mejías, con guitarra de Juan Ignacio González. Las entradas estarán a 10 euros en taquilla hasta completar aforo. Para asegurarse la asistencia, debido a que con frecuencia se completa el aforo, es recomendable realizar reserva previa por WhatsApp, al número 626 36 94 81.

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