El flamenco triunfa en los Premios MIN 2020
- Publicado en Noticias
Kiko Veneno, Las Migas y Califato 3/4 son los premiados más flamencos en los Premios MIN de la Música Independiente de este año 2020.
Premio de Honor Mario Pacheco a Kiko Veneno. Que bonito es decir esa frase, como concepto. Por un lado, un premio que se llama Mario Pacheco, el fundador de Nuevos Medios, padre de la UFI, y quien hizo posibles aquellos premios de la UFI que con el tiempo se han convertido en los MIN. Es evidente que su nombre es el más indicado para el premio que, cada año, es un reconocimiento a la trayectoria de los mejores artistas independientes españoles. Por otro lado, era cuestión de tiempo que algún año ese premio debería ser para Kiko Veneno, quien lleva más de cuatro décadas influyendo en muchas cosas, incluyendo los conceptos flamencos. Bastante interesante resulta, además, que en la misma noche que recibe el Premio de Honor Mario Pacheco a su pasado, premio cuyo ganador asiste a la gala sabiendo ser el ganador, Kiko también se haya llevado el premio principal de la noche, Álbum del Año por Sombrero Roto. Kiko hizo muchas cosas, pero Kiko seguirá haciendo muchas cosas. Es bonito, ya que aunque es habitual que este tipo de reconocimientos sean un "has been", Kiko se ha llevado un has been y después además un sigue siendo, y seguirá.
Sucedió en la noche de los Premios MIN 2020, sin público presente, y por primera vez en los estudios de Movistar en Tres Cantos, siete meses después de tener que aplazarse la gala prevista en el Teatro Circo Price de Madrid, debido a la pandemia global del coronavirus SARS-Cov-2. La emisión tuvo lugar en la noche del viernes 16 de octubre en #0, el canal flagship de Movistar+. Igual que estaba previsto en el Price, pero sin público presente, Leonor Watling fue la acertada presentadora, junto a la incorporación en la reformulación de la gala de Arturo Paniagua, por parte de Movistar. El guión del programa fue muy bueno e inadecuado a la vez, ambas circunstancias al mismo tiempo. Muy bueno en cuanto a conseguir ser original y divertido, haciendo humor al respecto de los tópicos de la música independiente, pero inadecuado en cuanto a que solo el sector independiente parece tener la humildad necesaria para reconocer todos esos tópicos, que más que solamente del sector independiente, son tópicos y realidades de toda la industria, no es justo que lo independiente se autoadjudique solo para sí mismo todos los tópicos cutres, que solo consiguen dar imagen de segunda división ante el público. No hay que olvidar que el otro lado, las filiales españolas de multinacionales, fueron las que organizaron, en enero, aquel mundo aleatorio de cosas denominado Premios Odeón, como concepto.
Arturo Paniagua, que es alguien que conoce mucho los terrenos, al entregar junto a Coque Malla el Premio Mario Pacheco a Kiko, fue muy acertado queriendo abordar lo innecesario que resulta dividir entre los conceptos mainstream e independiente, porque lo independiente no es necesariamente minoritario. Tiene razón Paniagua si vemos el panorama, en el mundo real algo puede ser mainstream o minoritario, y a su vez también petardo o de gran calidad, independientemente a pertenecer a una gran empresa multinacional o ser un proyecto de pequeña discográfica. Llevamos años viendo llenar grandes aforos, y ser cabezas de cartel, a artistas independientes españoles como Izal o Vetusta Morla, entre otros. En paralelo, hace muy poco tiempo vimos a un disco de filial española de multinacional entrando en el puesto 21º de la lista oficial de Promusicae, mientras los de prensa de la filial de multinacional intentaban hacer colar en medios un bulo sobre el disco, intentando hacer creer que había entrado entre los 10 más vendidos en su primera semana ¿De verdad creen que nadie en la prensa musical sigue semanalmente la lista de Promusicae? Hay música independiente española que es mainstream, y hay delegación española de empresa multinacional que intenta colar invents de grandes éxitos ficción.
Hay mundos de drogas varias, y también todo lo contrario, tanto en lo que tiene mucho público como en lo que tiene poco público, tanto en lo independiente como en los productos de multinacionales. Fue divertido y ocurrente, pero al mismo tiempo inapropiado y trasnochado, pasarse la noche haciendo chistes sobre porros, como si fuera una característica esencial y diferencial de la música independiente respecto al producto de las filiales españolas de multinacionales, fijando esa idea en el público. Por bien hechos que estuvieran los chistes.
En cuanto al flamenco, el premio en la categoría dedicada especialmente a este género, Mejor Álbum Flamenco, en esta ocasión fue a parar a Las Migas, banda liderada por Marta Robles, con su más reciente álbum Cuatro. Era cuestión de tiempo que sucediera un MIN de Mejor Álbum Flamenco para Las Migas, igual que sucedía con el premio de honor a Kiko Veneno. Por otra parte, también resulta muy flamenco el ganador a Mejor Grabación de Música Electrónica, para Puerta de la Canne de Califato 3/4. Tangencial en cierto modo con el flamenco es la obra de Rodrigo Cuevas, ganador del premio a Mejor Artista Emergente, y también Mejor Álbum de Músicas del Mundo. Rodrigo Cuevas es un interesante artista, que desde Asturias crea su perspectiva de siglo XXI para el folclore tradicional, folclore que a su vez formó parte del protoflamenco hace más de dos siglos.
Kiko Veneno, en una imagen de la noche de los Premios MIN 2020
Esta edición de los necesarios Premios MIN finalizó con una versión especial de Volando Voy, Kiko Veneno compartiendo primera línea de escenario con Rodrigo Cuevas, Anni B Sweet y Carlangas, cantante de Novedades Carminha. Carlangas, quien al recoger su tercer premio de la noche, al mejor directo del año, quiso dedicárselo a los trabajadores de backstage en conciertos y festivales. Obvio, alguna vez alguien tenía que homenajear a esa gente, ya que las neveras de los camerinos no tienen un botón especial, que al darle se llenen solas de bebidas y cosas. Existen los trabajadores de producción en conciertos y festivales varios, y también son industria musical. Siempre hay un backstage en cada concierto y en cada concepto. No era fácil hacer esa versión integrada de Volando Voy, así que para sujetar el concepto, Diego Pozo dejó su habitual guitarra para ser, con un bajo eléctrico, base sobre la que fluir esta versión especial, consiguiendo hacer entrar en un mismo concepto a músicos y cantantes de características tan diferentes entre sí. Su nombre en pantalla pasó muy fugazmente y rápido en los créditos finales del programa, creo que su nombre no llegó a ser nombrado en toda la noche, pero estos Premios MIN han tenido mucho de Diego Pozo, gran músico jerezano, maravilloso independiente en la noche de la música independiente.