El aire flamenco de Torombo

Torombo es el flamenco. Tenía nueve años cuando Farruco, una noche en la plaza de toros de Ronda, decidió que debería ser conocido como Torombo. Pepe Ríos le puso las botas de baile, y a partir de ahí muchas cosas. Cada año que pasa, es más solicitado en lugares como Argentina, por su carácter único para mostrar y enseñar un arte universal. Torombo tiene cosas para contar, así que un día de agosto a la hora de la siesta, durante una prueba de sonido de un concierto de Argentina en Puente Genil hace un año, antes de viajar con él a Portugal al compás del océano Atlántico en un barco flamenco comiendo gambas, surgió este momento... Doce meses hasta publicarlo ¡Porque cosas así no se pueden publicar de cualquier manera! Ahí va eso…

 

 

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Por Jaci González (facebook.com/jacigonzalez)
Fotos: Paola Evelina

 

A ver… ¿Quién es Torombo? ¿Cómo se presentaría a sí mismo?
Pues yo me presentaría como una partícula pequeña, andante, por este planeta Tierra, en el cual soy un bienaventurado de poder estar pasando por este lugar, que al mismo tiempo, así como el otoño, la primavera, el invierno y el verano, el ser humano tiene que pasar. Pero ante todo con su belleza, y feliz, aunque haya que pasar por las etapas que tenemos que pasar cada uno de nosotros. Creo que ahí está el forjarnos, madurar, el poder hacer y ser mejor cada día, cada momento, cada instante de la vida para mi es un regalo. Me presento como un ser vivo con mucha necesidad de vivir, de expresar, doy gracias también por el arte, que me hace comunicar, poder comunicarme. Primero con mi propio ser, después dando gracias por lo divino, porque creo que el zen viene de lo divino. Definirme como hijo, como padre, como persona, como artista. Tantas cosas… Al final, simplemente un ser vivo con mucha necesidad de vivir.

¿Qué es el flamenco?
Bueno… El flamenco para mí es la voz, el gemir, la expresión de un pueblo. La voz de la tierra, la identidad de culturas y de la cultura. El flamenco para mi es una razón, una razón de ser y luchar. Ser o no ser, y el flamenco tiene una sustancia que se puede aparentar, se puede inclusive interpretar, inclusive poner gestos y poner caras… Pero el flamenco tiene algo que va más allá de las caretas, de poner una cara, o poner una interpretación. El flamenco se transmite, y el flamenco cuando transmite llega al corazón, y eso ni se compra ni se vende, o se tiene o no se tiene. Transmitir, eso es el flamenco para mi. A veces la gente, al día de hoy, la gente quiere poner mucha corrección, lo perfecto…

Entonces el flamenco tiene un punto imperfecto que le hace grande
Es verdad, como dijo una vez Fernanda de Utrera, que la escuché. Dijo que lo imperfecto se hace perfecto. Es como algo que tu ves imperfecto, pero al verlo ves una belleza que no ves imperfección. Es como el amor, cuando estás enamorado, aunque sea de una cosa abstracta, tú lo ves todo bonito, porque el amor cubre todas las faltas. El amor verdadero, eh…

El flamenco sería entonces como un amor verdadero…
Por eso te decía, el flamenco se transmite o no se transmite. Se puede poner una cara, se puede poner mil trajes…

Se puede montar un teatro increíble…
¡Buf! Increíblemente increíble. Pero igual no te toca, ni te llega.

Cosas que pasan ¿Y el tiempo?
El tiempo es lo que pone a todo en su sitio y su lugar correspondiente. Hoy se han levantado en contratiempo, no en el tiempo, muchísimas cosas. Que lo mismo ha venido para un beneficio que está viniendo para un perjuicio, porque todo tiene su tiempo, y toda evolución tiene un tiempo. Hay gente que ha tenido que evolucionar en el tiempo, de acuerdo, como cada década. Pero hay también un grupo que se ha montado en el barco de esa innovación sin pasar por el tiempo que tendría que haber pasado por ellos.

Eso pasa mucho en el flamenco…
Uy, de ahí viene la fusión que yo denomino como una página que se llama punto confusión. Por no esperar al tiempo. El tiempo es muy importante, en el flamenco, en la vida, para mi el flamenco es sinónimo de vida, porque si te vas al flamenco ¿Qué es el flamenco, Flandes? ¿Flamenco qué es, un pájaro? ¿Flamenco, qué es el flamenco? Para mi flamenco es sinónimo de vida, la voz de un pueblo, hay quien se viste de flamenco y hay quien es flamenco. Creo que el flamenco no es simplemente una ropa, porque el hábito no hace al monje. Se es flamenco vestido de bombero, incluso vestido de guardia civil. Conozco a gente flamenca de Morón de la Frontera que son guardias civiles.

Y son flamencos
¡Son flamencos! Que te ven con el coche después de un festival y no te paran. Bromas aparte, ellos hacen su trabajo como profesionales, pero que yo conozco a guardia civiles muy enamorados del flamenco. La gente hoy se viste de flamenco y es como vestirte de rastafari como Bob Marley, ponerte trenzas y después no saber lo que es vivir como un rastafari. O vestirte de apache.

Hay cosas que no
El tiempo es lo que es importante. El tiempo baila a tiempo, canta a tiempo. Estar en el tiempo correspondiente, escuchar a tiempo, hablar a tiempo. El tiempo…

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Flavio Rodrigues, guitarrista brasileño, cuenta en El Universo Flamenco que los artistas profesionales del flamenco saben entrar a tiempo en un escenario, sin apenas necesitar ensayo
Respetando a todas las culturas, todas las músicas, que son una bendición, tener una diversidad tan grande, como un arco iris, tener tanta musicalidad en las culturas, cada pueblo se presenta en el tiempo y a su tiempo con su música. Eso es precioso. El flamenco, que nuestra tierra, que ya la tierra saliendo de Andalucía, hay un montón de hermanos, familia de este arte que se llama flamenco. Engrandeciendo desde cualquier parte del mundo, la Patagonia, en cualquier lugar del mundo, hay una embajada, una escuelita donde tienen allí Andalucía.

Curiosamente donde más fans tienes es en Argentina
Sí, y en Tokio, la Patagonia... Para no distraernos, vamos a volver ¿Dónde estábamos en la pregunta que me has hecho?

Lo de que el hábito no hace al monje, quizás
No, todo eso ya hemos dicho que es precioso. Me hablabas de un músico brasileño…

Cierto, Flavio Rodrigues, lo de su método, explicando cómo hacen los artistas flamencos para poder sacar adelante un espectáculo sin ensayo previo
Tú mismo ya lo has contestado, lo has respondido. Tu mismo ya lo has dicho todo. El flamenco tiene un orden tan natural y una expresión tan corporal, un lenguaje tan expresivo, libre y auténtico, que se crea un ambiente y se genera una energía. Un vínculo compartido donde hay un respeto. No es un monta y corta como hoy es, tanto corte, corte, corte, Cortadillo, Mortadelo y Filemón.

Tanto monta, suma y mezcla
Exactamente. Ahí se va creando y se va haciendo, desde una base, se va construyendo, porque de eso se trata la música y la vida, construir, evolucionar. Se va construyendo a través de la armonía, a través de la afinación, de la sintonía. De transmitir, respeto de escuchar uno al otro, se crea un ambiente donde se genera el flamenco, sin ensayar ni nada, sin saber ni la letra del DNI. Que hoy los músicos se saben hasta la letra del DNI de la prima y de la abuela, y de la suegra. Hoy por saber, sabemos todo. Cuando dejas que haya algo que desconozcamos, pues eso es el arte. Es que si no, vamos a saber todo, entonces ya, chiquillo, vienen los divorcios.

Pero en realidad, en el flamenco nunca se llega a saber todo
Es un arte que cada día aprendes, es la vida. El flamenco es sinónimo de vida, cantas lo que vives, sientes y padeces. Si yo vivo en corta en el ocho, en el cuatro, corta en el siete, si yo vivo así bailo así. Cuando vives según padeces, según la alegría, según la vida del cada día, así es el cantar de cada día.

Nunca se baila exactamente igual
No, nunca. Y el día que empecemos a bailar todos los días igual, apaga y vámonos de este lugar, por favor.

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¿Es el flamenco un arte terrenal que tiende a infinito?
Totalmente.

Hay un vídeo muy bueno en Youtube, en el que explicas que el flamenco viene de la tierra, que hay que sintonizarlo bien para llegar a dar lo que denominas como los frutitos a compás
Ay, Fernanda de Utrera, Tío Borrico, La Perla… Hasta llegar a Camarón. Pero no podemos llegar a Camarón y de Camarón irnos a lo que viene, que está muy bonito, pero hay que ir de Camarón para atrás. Porque Camarón te abre las puertas, tanto el presente hacia adelante, como del presente hacia atrás. Camarón está en el medio. Mucha gente va de Camarón hacia delante, a la innovación. Vale, vamos a innovar, pero antes de dar ese paso, vamos a reconocer de dónde venimos. Vamos a ver quienes eran La Serneta, Tío Borrico de Jerez, La Paquera, Terremoto padre, El Chozas viejo…

El cante de Fernanda…
El cante de Fernanda, el cante de Bernarda, ¡Bernardo de los Lobitos!

Lo grande
Claro, hay que hacerse chico para ver lo grande. Hay que menguar para que brillen las estrellas.

No se puede tripular un barco y que esté vacío
Y los que compran los frutos en las tiendas, cuando un fruto no se puede comprar, como el que compra un árbol de navidad. El fruto hay que sembrarlo, el fruto es la semilla. De la semilla, con ese cuidado que hablábamos al principio, cantando y bailando en cada estación, cada momento de la vida, esa semilla va creciendo. Primero en el interior, donde nadie lo ve, en las oscuridades, por eso se llaman las voces negras, por eso se llama cante jondo. Sonidos negros. Es como los niños, que no nacen hasta que están formados. En la semilla está lo primero, hasta que la vida brota y sale. Es como un tallito, que hay que cuidarlo para que no se doble, tiene un proceso, hasta que se convierte en tronco, llegan las ramas, sale la flor…

Todo tiene su estación y cada propósito su tiempo bajo el cielo
Lo que hablábamos, el tiempo. Y todo bajo el cielo. Una bendición, de verdad.

Cuando uno lleva ya muchos años bailando, al salir a un escenario... ¿Qué porcentaje hay de teatro profesional y cuánto de sentimiento real?
Podemos llegar, metámonos todos y sálvese el que pueda. Nos convertimos en profesionales de hacer las cosas en una cierta perfección, esa perfección mata...

Y llega el arte automático, porque son las diez de la noche y te pagan por actuar a las diez de la noche
Claro, y mata a la imperfección del flamenco auténtico, puro, ¡genuino!

¿Dónde está el límite? Cuando el artista tiene muchas tablas, muchos años en esto ¿Se es más automático o se es más sentimental?
Es muy peligroso, y después en el mundo que vivimos, está la parte productiva. El público demanda, la evolución demanda. Es algo muy delicado que solamente los verdaderos, que mantienen… No me refiero a ser verdadero como persona verdadera, porque cada cual tiene su corazoncito y en el hambre de cada uno manda cada uno. Pero en mi hambre mando yo, y voy a mantener lo que son las cosas, cambien los tiempos o cambie lo que quiera. Tenemos que dar el mensaje, y que no nos compren el mensaje. El cante es profeta, la voz de un pueblo, el día que eso se pierda ¿Qué estamos cantando y bailando? ¿Cantamos y bailamos pasos, vestidos, coreografías, falsetas? ¿O estamos manifestando e interpretando la voz de un pueblo? Cuando estén aquí miles de personas esta noche, alguien canta en ese escenario y transmite la voz de un pueblo, y por eso al público le entra lo que le entra en las entrañas y el corazón. Pero cuando eso se pierde ¿Qué es lo que estamos dando?

Luz eléctrica y sonido
Claro. Por eso digo que estamos en un momento muy delicado.

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¿Cómo imaginas el futuro del flamenco?
Las gambas de Huelva me han dicho que está últimamente como todo ¿Cómo me imagino yo en un futuro el flamenco? El flamenco, como el amor, como la vida, creo que mientras haya necesidad, gente con gallardía y valentía para expresar verdaderamente lo que hay en su interior, el flamenco seguirá. Eso se transmite o no se transmite. Lo único que me preocupa de eso es los que nacen en la época del tocadiscos, de la cinta casete, de ir hacia atrás y delante, a meter, meter, meter… Y se habla de yo tengo veinte gigas, treinta gigas, capacidad. Pero ahí está el play, chiquillo, dale al play. Estar tu ahí escuchando, esperando para grabar una cinta con el Rec. Hoy no, hoy es meter en un pendrive mil canciones que luego no las escuchas en la vida.

Solamente por decir la palabra tengo
Claro, porque de eso se trata. Hoy es más dos por uno, que tener uno. Hoy vas y pides un expreso, que simplemente es expresar el arte, pero para expresar hay que ser express. Ese expreso que tu pides, calidad o cantidad. Y le dices al camarero: “Mire usted, quiero solo una gotita, que si no lo demás es agua, y para eso pido un café americano. Pero ahora quiero un expreso, poquito y bueno, cortito y bueno”. Ese camarero te dice “¿Y cómo va a pagar usted un euro y cincuenta? Que ya no es un euro, ya un euro con cincuenta ¿Cómo va a pagar usted un euro y cincuenta por solo una gotita de café? Se lo lleno”. Pero… “Mire usted, que no pago la cantidad, pago la calidad, quiero saborear lo que es la esencia del café”. No es lo mismo un viaje de cante que un viaje por el cante.

Enrique Morente me contó una vez que él recorría Andalucía en trenes, viajaba hasta algún pueblo de alguna sierra porque se había enterado que allí hay un señor mayor que canta un fandango muy específico. Ahora, los chavales tienen con mucha facilidad doscientos discos metidos en un iPod y parece que les cuesta más, teniendo acceso a todo
Claro. Y ese todo es lo que a veces nos puede perder. No es que no sea una bendición ese todo en el tiempo que vivimos. Hoy también es un tiempo precioso. Hablando del tiempo, recuerdo que en el tiempo del tocadiscos y el radiocasete, en aquella época era el porrazo, todo se arreglaba con el porrazo, con el golpe. Se le iba a la tele la sintonía y decías ¡Niño dale a la tele un porrazo! Porracito. Hoy estamos en otro tiempo, que es de agradecer, estamos en el mundo táctil. Todo es táctil y genera más belleza. Hoy tenemos un equipo de hombres que cuidan el sonido, que nos escuchemos bien, que no hay que pegar porrazos ni golpetazos. Hay que expresar conforme tu naturaleza lo siente. Pero, señores, que el cante, el toque y el baile no es pa los sosos, dijo Caracol. Táctil, estamos en el momento táctil… táctil, suave… Genera más belleza, la fuerza más grande del universo es la sensibilidad. Y a veces confundimos la fuerza con la sensibilidad.

Es verdad, sucede
Mucho. Y en el flamenco mucho más. Creemos que contra más salvaje… Salvaje es dejar que la gente viva en su estado salvaje. No me coman a los leones ni a estos bellas artes. Piernecita para arriba parada en el cuatro, piernecita para arriba córtale ahí, corta el tirititrán y mételo en una jaula, y que el público se siente a ver esa belleza. En estado salvaje pero no en estado salvaje teniendo a los animales manipulados. Cante usted en estado salvaje, toque usted en estado salvaje, y volvemos a lo que dijo aquel compañero brasileño que decía sobre la hermosura del flamenco, que sin montar nada, se junta una guitarra, un cante y un baile y empieza con un sonido en una mesa, un sonido y un compás nace una belleza. Hay un lenguaje musical que es indescriptible, “inaguantible”, que no se puede comportar en ninguna de las áreas.

De todos los países por donde pasas ¿Dónde tienes los alumnos más fáciles y los más difíciles?
Bueno, creo que no hay alumnos fáciles o difíciles, hay corazones… Hay de todo. Te encuentras de todo, esto es un arte que la gente viene con el corazón.

Hay una intención
Claro, vienen con la intención de aprender. Entonces, con esa actitud, no hay tierra difícil o fácil. Pero el que lleva el arado tiene que saber que tierra está trabajando, dónde hay que poner la semilla, dónde hay que esperar su tiempo antes de poner la semilla. Esto no se trata de vamos a poner pasos y vamos a poner coreografías, remates de un cajón…

Y aprende ya a imitar este paso
Ahí está, en vez de ir colaborando para descubrir en ellos mismos su identidad, lo que puede suceder es que sean imitadores, que vayan tapando sin llegar a descubrir su propia identidad

Es decir, disfrazarse
Totalmente, y aparte del flamenco y todas las artes… Toda arte debe ayudar a sacar la belleza que hay dentro del ser humano, no esconderla, a sacarla. Que eso te enseñe verdaderamente lo que hay dentro de ti, te ayude.

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Un sueño de Torombo…
El verdadero amor entre los seres humanos hoy en día, que fluya verdaderamente de verdad. El mirar bien por el prójimo, empezar a mirar por la persona que tengamos siempre delante nuestra. En esa sensibilidad de armonía para que todos juntos podamos estar en una sintonía, afinación, poder componer un día una canción entre todos, donde no haya separación, si no belleza de las etnias, no haya separación de unos alemanes y otros gitanos, otros payos, otros uruguayos, si no que todo eso nos haga enriquecernos más y disfrutar de los unos y los otros, aprender. Sueño que los niños crezcan y se desarrollen en un ambiente sano, en un arte sano, que a veces el mundo que estamos viviendo se nos va de las manos. Sueño la armonía donde el dolor nos haga reflexionar para sacar algo mejor de dentro de nosotros, no para llevarnos a la ira, la contienda o la rebelión… Que nos lleve a transformarlo en un baile precioso, un bonito cante.

Que importante es el cante para el baile…
Para mi, el cante es el principio. Aunque el principio, desde este punto de vista, es ese contacto de armonía en los seres humanos a través de la bendición divina, porque eso no lo puede comprar ni vender nadie, en el tiempo que vivimos, que hoy lo pagan. Pero es ser papá, tener un ser, tener un hijo, esa la parte divina que te da la creación, que te regala Dios. Que te hagas parte de esa función. El cante se desarrolla primero, esa partícula tan chiquitita, pequeñita, se empieza a crear corazón, el ritmo, a latir el compás dentro. El ritmo, el compás, se va desarrollando, se va formando. En ese desarrollo, en esa formación, después viene el parto, ese esfuerzo de voluntad, de sacar la vida. Cuando sale la vida, el primer golpecito para que el niño rompa a cantar. Viene ese niño que rompe, entonces viene toda la familia, la fiesta, la guitarra. Viene la celebración de la vida.

¿Qué es el aire?
El aire es lo invisible, sin el aire nos moriríamos. El aire es la existencia del ser, el aire es lo que no se ve pero se siente. Lo que toca, lo que antes te da arte. Hay que recibir, hay que aspirar, después da el aliento de vida, o mejor dicho, tu recibes el aire. Sin aspirar estamos recibiendo aire.

Que hacía falta recibir aire, no veas que calor está haciendo a la hora de la siesta
¡Hacía falta! Ese aire que ahora le respiras, y es una bendición, es vida. Eso es el aire, la vida, el aire de un músico. El aire hace reconocer a un músico, un guitarrista, un bailaor, un cantaor. Su aire, que aire, navega. El aire, el alma, aquello que no se ve…

Algo para declarar antes de terminar…
Declarar ser más claro, ser más agua para poder fluir mejor en el tiempo.

Por Jaci González (facebook.com/jacigonzalez)
Fotos: Paola Evelina

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