El arte de Ángel Rojas por delante
- Publicado en El Patio
Ángel Rojas, artista esencial del baile flamenco y danza española en este tiempo. Más de dos décadas recorriendo escenarios de todo el mundo, con proyectos en solitario o con el Nuevo Ballet Español, la compañía que dirige junto a Carlos Rodríguez. Este año 2014 es relevante en su trayectoria, es el director artístico de Gala Flamenca, espectáculo con el que recorrerá los principales teatros de Estados Unidos la próxima primavera. Pero antes, su gran regreso al baile flamenco con El Arte por Delante, nuevo proyecto cuyo estreno mundial se realiza estos días, hasta el 16 de febrero, en Corral de la Morería. Sobre El Arte por Delante y el arte en general, Ángel Rojas cuenta cosas en el backstage mientras plancha la camisa de Curro de María, antes de salir a escena…
Por Jaci González
Fotos: Pacolega (excepto portada, NBE)
¿Cómo se presentaría Ángel Rojas a sí mismo?
Como un creador, como un creador flamenco. Es la mejor definición que puedo encontrar. He nacido para dejar cosas escritas, tener un lugar en el flamenco. Un lugar propio, que es lo que realmente me hace feliz, y un lugar en la creación. Creo que ahí engloba el arte, las artes escénicas, el flamenco…
Eres joven pero llevas ya dos décadas…
Sí, llevo ya dos décadas por lo menos. Además dos décadas haciendo cosas diferentes. Mi carrera empezó muy vinculado al flamenco, en los noventa, cerca de Carmen Cortés, Merche Esmeralda, Antonio Canales… Después creí necesario alejarse para encontrar otros mundos de inspiración. Creo que he vuelto en un momento adecuado, mi alma lo pedía, necesitaba volver a expresarme de la misma forma. Cuando ya tienes la mochila llena de cosas es el momento para volver a casa. Para mi volver al flamenco es como volver a mi casa.
En realidad, uno no se va del flamenco…
No, lo que pasa es que el flamenco requiere una dedicación en cuerpo y alma. Uno es flamenco siempre, pero para ejercer tienes que estar dedicado a ello. Es decir, nunca te vas, pero para hacer flamenco tienes que centrarte en ello, en un sentido de recepción diferente. Cuando tienes muchas cosas alrededor, no te puedes ocupar plenamente. Creo que en mi sentido profesional, no soy de hacer las cosas a medias, o las hago o no las hago. Prefiero no estar a estar a medias, esa es mi intención.
¿Cómo surgió El Arte por Delante?
Creo que surgió básicamente de mi necesidad por encontrar mis pasos en Corral de la Morería, es un sitio que respeto muchísimo. Cuando dicen que es el tablao más famoso del mundo es verdad, no es un recurso publicitario que se hayan inventado. Es un tablao que ha pisado todo el mundo, pero yo no lo había pisado. La última vez que bailé en un tablao fue hace veintitrés años en la Venta del Gato, delante de Lola Flores. Después desarrollé mi carrera en teatro. El Arte por Delante surge por una parte de mi necesidad de actuar en Corral de la Morería por primera vez, y por otra parte mi necesidad por encontrarme con La Lupi de frente. La Lupi es una bailaora que a mi me alimenta el espíritu, me da ganas de vivir, ver la vida de otra forma.
Lo dijiste en la rueda de prensa del espectáculo, que estás enamorado de La Lupi
Hasta las trancas. Creo que el amor del arte es un amor incondicional, más todavía que el amor sexual. Porque el sexo se puede ir, pero en el amor del arte no hay peligro de falsas infidelidades, es un amor que está por encima de todo. Para mi el amor en el arte es La Lupi.
La Lupi es mucho
La Lupi es lo más grande, no hay otra como ella. Creo que se ha escapado de otro tiempo, es de otro momento. Veo la forma de Pastora Imperio y veo a ella. Es como si viniera de otro tiempo.
Eso viene bien en los verdiales que juntos bailáis, teniendo en cuenta que los verdiales están en la frontera del protoflamenco, en los orígenes
Para mi es un descubrimiento absoluto. Creo en la cooperación, desde el principio con mi socio Rodríguez, nunca he estado solo. Los proyectos artísticos hay que compartirlos. El Arte por Delante es una idea de Ángel Rojas, pero no sería lo que es si no estuviera La Lupi. No sería lo que es si no estuviera Pol Vaquero, El Pulga, Rocío Bazán, toda la gente de este equipo. Uno no es uno si no son dos, yo personalmente creo en eso. En el flamenco hay mucho individualismo, pero yo creo en lo contrario. La colaboración entre los artistas es fundamental, el arte tiene mucho de memoria fotográfica. La cooperación entre Lorca y Dalí fue increíble, por ejemplo.
Ahora Rodríguez y tu estáis experimentando nuevas posibilidades para trabajar juntos. Por ejemplo, después de estrenar El Arte por Delante en Corral de la Morería, te vas a Estados Unidos para presentar en el City Center de Nueva York un espectáculo de Rodríguez bailando y tu dirigiendo sin salir a escena
Cualquier relación humana tiene que basarse en la libertad. Uno no está pegado a alguien porque tiene que estarlo, lo está porque quiere. Rojas y Rodríguez estaremos juntos hasta que queramos estarlo. Carlos Rodríguez es una estrella, un bailarín único para mi. Tiene una serie de virtudes que no tengo yo, yo tengo otras. He descubierto mi labor de director artístico. Cuando Miguel Marín me encargó esa gala me quedé raro ¿Me encargas la gala y no me dejas bailar? Y así fue la cosa, me descubrí a mi mismo como director artístico. Con la suerte de tener a Antonio Canales al lado apoyándome. Manejar todo eso no es fácil, pero me gustar estar en ese lugar, dirigiendo a gente que me ha dirigido antes. La colaboración entre Rojas y Rodríguez será tan larga como la vida quiera ser, con nuestra fábrica de sueños.
Bailar y coreografiar, aunque estén relacionados, son dos mundos muy diferentes
Son muy diferentes, pero nosotros somos bichos raros. Rojas y Rodríguez tenemos las dos cosas, hemos aprovechado la enseñanza de maestros como Granero, Pilar López, José Antonio, Canales, Ullate… Hay mucho metido ahí, eso da la posibilidad de elaborar muchas cosas, coreografiar y bailar, lo unimos.
Todo va unido, incluso en este preciso instante, planchando la camisa del guitarrista Curro de María
Yo plancho en mi casa los domingos, que es lo que he visto en mi madre. Los domingos son para planchar, estar en familia y planchar. El hecho de ser cabeza de cartel y tener una responsabilidad artística no te exime de planchar la camisa del guitarrista. Eso te hace estar cerca de la gente. Yo no soy artista de ego, eso no va conmigo. Nunca quise ser una estrella mediática o popular. Sí es mi camino el arte, mi vida se basa en eso, gracias a dios me va bien, no tengo problemas económicos, disfruto con ello, estoy feliz. Yo plancho la camisa a mi Curro de María, y después cuando estoy en el escenario, miro y pienso ¡Que bien planchada le ha quedado la camisa! Luego, cuando bailo los verdiales con La Lupi, le digo ¡Que bien baila tu mujer! Pues lo mismo, la vida está llena de pequeñas grandes cosas.
Curro, además de guitarrista, podría ser relaciones públicas
Curro es el gran desconocido. Porque todo el mundo conoce a La Lupi, pero cuidado con la máquina que hay detrás. Curro es para llevárselo a casa, sólo hay un Curro de María, tremendo.
¿Cómo decidiste que Pol Vaquero esté en El Arte por Delante?
Yo creo que en Madrid hay un rebujo de cosas, no hay actualmente una escuela madrileña. Creo que esa falta de identidad es porque se diluye, confluyen muchas cosas en Madrid pero no hay una escuela como la sevillana o la cordobesa. Madrid es una mezcla de todas esas cosas, demasiado mezclada, y no se define claramente cómo es un bailaor de Madrid. Creo que Pol tiene lo mejor de Madrid, un punto justo entre escuela cordobesa y Madrid. Es un príncipe y un muro a la vez, los remates farruqueros, elegancia cordobesa, preparación clásica con sutilidad, que no se ve pero está ahí. Hace contrapunto conmigo y con La Lupi. Ella es única en su género, yo soy más de elegancia y estilo con base clásica, más cerca de lo que fueron Mario Maya o Antonio Gades, que es una línea que no se trabaja, pero es lo más moderno. Nadie se coloca en el escenario, dicen que es de bailarines. Colocarse es de bailaores ¿Qué es lo que han hecho Ciro o El Güito? Colocarse. Todo el mundo trabaja el remate de la patada, el remate de la letra… Lo digo desde la reflexión, no desde la crítica. Me identifico mucho con Rafael Campallo, un bailaor absolutamente varonil, de líneas. Yo voy por ahí, tiene más que ver conmigo.
Decíamos que Pol Vaquero tiene un punto muy Madrid en El Arte por Delante, pero tú también. Esa farruca tuya recuerda a muchas cosas…
Yo no quiero inventar nada. Tengo una carrera sólida y consolidada, ir a Corral de la Morería es un reto, bailar por farruca en dos metros y medio, sin micrófono en los pies, pegarme dos pases diarios. Nunca había bailado por farruca, anteriormente la he montado a gente, pero no. Creo que para bailar la farruca bien hay que tener madurez, estoy en el momento de hacer eso. Para mi, bailar por farruca es más difícil que bailar por soleá. No hay nada, estás tú. Tu alma, tu, tu conexión con el cante y la guitarra. Como no tengas algo dentro, no puedes estar parado. Para estar parado, tienes que tener algo dentro. Si estás parado y tienes algo dentro, la gente está viendo algo. Ayer lo definió Moncho Borrajo, que vino a vernos: “Uno que sale y no se mueve, pero lo hace todo sin moverse”. Para mi la farruca es eso. Yo no soy un bailaor de patada por bulerías, yo no he cultivado eso, ni lo voy a hacer. Mi fuerte es otro, que a su vez no es el fuerte de otros.
Un sueño…
Ser padre por segunda vez, ese es mi sueño. En el arte no puedo soñar más, sería injusto. Lo tengo casi todo, en el arte estoy pleno. En lo personal, lo más grande de mi vida fue ser padre.
Ángel Rojas realiza el estreno mundial de El Arte por Delante del 2 al 16 de febrero de 2014 en Corral de la Morería, con dos sesiones diarias, 21:00 y 22:55. Reservas en www.corraldelamoreria.com/reservas.html o llamando al teléfono 91 365 84 46