El arte del cante en el albero de Sebastián Cruz
- Publicado en El Patio
Fue hace unos meses, en una noche invernal, mientras llovía en Madrid. Debajo de la habitación en la que 130 años antes nació Rafael El Gallo, el torero que enamoró a Pastora Imperio, aquel que en las tardes de albero inventó con el capote a cada verso un concepto taurino después continuado en el tiempo por Rafael de Paula, Curro Romero, y Morante de la Puebla. Es el lugar perfecto para dialogar con el onubense Sebastián Cruz, ser humano de Beas y cantaor flamenco del Ballet Nacional de España, de gira por el mundo cantando una farruca...
Por Jaci González / @JaciGonzalez facebook.com/jacigonzalez
¿Quién es Sebastián Cruz? ¿Cómo se presentaría a sí mismo?
Pues la verdad es que, eso de presentarme a mí mismo... Cantaor con treinta y cinco años, he soñado siempre con cantar, ser cantaor. Con mucha ilusión en la vida por lograr ese sueño.
Ha llegado Temple de Junco, tu primer disco...
Gracias a dios, un sueño que he visto realizado, la grabación de mi primer disco. Muy contento con el trabajo realizado, el disco se ha hecho a mi gusto. Con el apoyo de Juan José Amador, que me ha dicho un poco por dónde tenía que hacer los cantes, con colaboraciones tan buenas como José Antonio Rodríguez, Chano Domínguez, Manolo de la Luz, Raúl Cantizano, Rafael Rodríguez ‘El Cabeza’...
Y ese Cepillo de Sanlúcar
Hombre, ese Cepillo que ha estado en la producción dándolo todo, y con la percusión
Hay una cosa muy buena que tienen los locos, ellos no tienen envidia de nada
Los locos con su locura, pienso que aunque estén locos, son felices por dentro, pienso yo. No tienen envidia a nada, viven su vida a su manera. En la locura está también la creación.
Así lo cuenta una soleá que has creado
Eso es, “las cosas de los locos las cogí para hacerlas mías, no le tengo envídia a nadie, me conformo con muy poco, y no se lo que es la envídia”.
Entre Lebrija y Utrera está Chicago
Fijate, cantando los aires de Utrera y Lebrija, me gusta la forma de esos cantes. Tuve la suerte de trabajar en el Cultural Center de Chicago, y ahí salió la grabación en directo de los romances.
Bulerías con Chano Domínguez
Tengo la suerte de conocerle, a través del Ballet Nacional de España, que trabajó cuando Café de Chinitas. Como todos sabemos, es un gran músico dentro y fuera de este país, además de una gran persona. Le pedí que colaborara en mi disco, a lo que acepto, lo cual agradezco.
Además es esa bulería que da título al proyecto, Temple de Junco
Temple de Junco, creación mía, la letra y parte de la música, dedicado a ese gran torero que es Morante de la Puebla.
Ventanas de Tokio
¿De qué color son los versos entre el aire de cada lance de Morante?
Yo lo definiría en sepia y rosa. Sepia porque una de las cosas que más admiro en Morante es el reflejo del toreo antíguo, fundiéndolo con el moderno. El toreo antiguo lo lleva a su sitio, que es fascinante. Es lo que intento hacer yo con el cante, me gustaría cantar como torea Morante.
Con Belmonte de referencia
Claro, ves a Morante torear y se refleja mucho en Belmonte, Joselito, Pepe Luiz Vázquez, y Rafael de Paula. Eso transmite, es difícil, hay que bañarse bien en lo antiguo para poder sacar así a la luz lo que tienes en la cabeza, lo aprendido de esos maestros. Se refleja el antiguo pero con el aire fresco de un torero de la edad que tiene Morante.
¿Ha escuchado ya Morante esa bulería?
Sí que la ha escuchado, sí.
¿Qué cara puso?
Es hombre de pocas palabras, pero dio a entender que le gustó mucho. Se que luego ha hablado con un amigo común, a través del cual nos conocimos, el ganadero Ernesto Campos Peña, le estuvo comentando que le había gustado mucho. A mi también me lo dijo. “Este chaval tiene sensibilidad, Ernesto”, le dijo.
Ha sido buena idea meter al Cabeza en la seguiriya
Rafael es una persona que, como persona me encanta, y como guitarrista es enorme. Rafael tiene la gran virtud de crear en el momento, él no sabe que va a hacer, al igual recuerda algo a Parrilla o Diego del Gastor, pero saca cosas suyas. Es un creador, el dice “vamos a grabar la seguiriya”, pero después la grabamos otra vez y la falseta es diferente. Suena casi igual pero es diferente. Él dice que nunca toca igual.
Es uno de los mejores tocaores que hay, y nadie se le imaginaría cantando blues con arte propio
Fijate, he tenido la suerte de escucharlo cantar.
En Temple de Junco es evidente, en forma transversal, el magisterio de José de la Tomasa
Es mi maestro, con José de la Tomasa tengo un cariño especial, y siento que él conmigo también. Estuve muchos años a su lado, tengo que tener la delicadeza de hacer cosas suyas. También a la hora de cantar se me nota un poco. Es sobrino nieto de Manuel Torre, que a mi me gustan mucho también las cosas de Manuel Torre. Me inculcó esa forma de cantar, los cantes de Manuel Torre, que José de la Tomasa los hace muy bien.
Sigues desde hace tiempo con el Ballet Nacional de España
En el 2013 cumplo siete años con el Ballet Nacional, me encuentro orgulloso de pertenecer a esta compañía. Es como mi familia, como una segunda familia. Viajamos mucho tiempo, estamos mucho tiempo juntos fuera de casa, una convivencia fenomenal.
En Temple de Junco hay guitarristas de los que no nos podemos olvidar, como José Antonio Rodríguez
Que gran guitarrista de Córdoba. También tengo la suerte de pertenecer a su grupo como cantaor.
Es peligroso ser de la banda de José Antonio Rodríguez, cualquier día en un concierto te pone una cámara en lo alto de la cabeza para grabar planos conceptuales
¡O parte la guitarra al lado tuyo! Jajaja
Un sueño de Sebastián Cruz
Aunque haya grabado disco, y vaya haciendo cosas, mi sueño sería ser un buen cantaor, que canta en festivales y sitios importantes. Sigo estudiando en el día a día, no pierdo las esperanzas, creo que algún día lo lograré. El camino es largo y difícil...
Todo tiene su tiempo
Todo tiene su tiempo, el que dedique a ese tiempo... Y sobre todo, mis mejores amigas, que son mi garganta y mi afición. Gracias a mi afición sigo en el día a día, como cuando tenía quince años.
El cante flamenco es así... Chano Lobato se pasó décadas hasta que estuvo considerado como tenía que haberlo estado mucho tiempo antes
Es verdad, y Enrique Morente, con la grandeza que siempre ha tenido, cuando estaba en todo su apogeo es cuando falleció.
¿Qué es el flamenco?
El flamenco es una forma de vivir, Jaci. No es solamente bailar, cantar, o tocar la guitarra. El que es flamenco es como el que es torero, alguien que va andando por la calle y se le nota. Es una forma de vivir. Cada uno que lo lleva dentro lo expresa de una forma u otra, es una forma de vivir, se es flamenco.