El arte flamenco de disfrutar de María Moreno
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María Moreno, una de las figuras femeninas más relevantes del baile gaditano en la escena actual andaluza, presentó su espectáculo De La Concepción el pasado jueves 24 de noviembre en el Centro Municipal de Arte Flamenco La Merced de Cádiz, dentro de la interesantísima programación del Día Internacional del Flamenco.
Pudimos ser testigos de los arrebatos y del disfrute de un baile que habita en lo expresivo y que, consciente de su legado, tanto como de sus influencias, nos invita a atravesarlo con una sólida propuesta musical.
La noche comenzó con la música original de Joselito Acedo, que cristalizada en su guitarra, propuso una salida por vidalitas. El cante y pellizcos de Juan José Amador y los vientos de Diego Villegas aportaron los colores que hacían falta para entender el concepto, lo que dio pie a unas pinceladas de movimientos y búsquedas corporales que abrían el baile de María Moreno en La Merced.
Apenas dibujada la primera escena, las palmas de Roberto Jaén dotaron de ritmo a todo el cuadro, para llevar el concepto por terrenos abandolaos y así poder disfrutar de los diferentes caminos que puede abordar el baile de esta gaditana, y sobre todo, en su propia tierra. La de la concepción.
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El cuadro supo destacar coherencia en los aportes de cada artista, regalando a un espectáculo de baile la posibilidad de mostrar complicidades con la guitarra, la interpretación del cante, y un muy buen diálogo con los metales de Villegas. El punto álgido del espectáculo se dio, por supuesto, en los momentos por alegrías, uno de los palos donde la bailaora es capaz de construir su danza desde el dominio técnico, hasta una capacidad expresiva y personal, sin faltarle a ninguno de los dos conceptos.
Cosas similares sucedieron por jaleos extremeños, donde inclusive pudimos disfrutar de unos remates a las melodías de Villegas, tanto como a las letras de Amador. Todo en el ritmo particular de un palo que permite a la bailaora lucir formas que no persiguen demostrar exceso en el dominio de ningún campo, sino más bien, establecer un lenguaje equilibrado que prometa lo más importante: El arte de disfrutar del baile arriba del escenario.
Por Agu Gallardo