La fiesta de Chocolata en EtnoSur fue una bomba

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Chocolata, EtnoSur 2015, flamenco

El arte de Chocolata llegó a la Plaza del Ayuntamiento de Alcalá la Real, en Jaén, para enamorar a los etnosureños con sus cosas, en el atardecer del viernes 17 de julio.

Señores mayores con boina, hippies, modernas, perritos chicos, niños dando saltitos, señoras de las que se meten el abanico entre las tetas para bailar un rato, algún hipster, todos atrapados durante una hora y media por los mundos artísticos de Chocolata. Ella es esa que se quita los zapatos para cantar y bailar por alegrías un tema de The Velvet Underground, dedicándoselo a su fundador, comenzando ese concepto gritando cosas: "¡Ole ese 'peazo' de Lou Reed que la debe estar formando en el cielo!"

Sucede como con Lola Flores, no es la gran voz, ni es la prodigiosa bailaora, pero a Chocolata hay que verla porque tiene lo más grande, ese factor x que convence, esa sabiduría y carácter que le lleva a ser única e inimitable. Partiendo desde una base flamenca, se pasea por todo tipo de territorios, sobre todo americanos, con una buena banda a la altura de la circunstancia de esa grandeza. Sabe transmitir el sentimiento que Chavela Vargas quiso dar a aquel popular son del mexicano istmo de Tehuantepec, La Llorona. La misma que abre a compás el abanico es esa que deja una puertecita abierta a Cuba, y también sabe conseguir que toda una plaza llena de gente sea una fiesta compenetrando al público para hacerle coros y palmas. Elegantemente salvaje y salvajemente sutil, conoce la importancia de las palabras en el momento de interpretar los versos. Como dice una amiga suya, ella es del Renacimiento, ella hace de 'to'.

Sorpresa interesante hubo justo en el momento que el sol se escondía por detrás de los edificios. Apareció Manuel Rodríguez con ese califato independiente que lleva 'reconcentrao' en su sonanta desde los tiempos de Imán, mito del rock andaluz. Aunque aquello solo fue un comienzo, Manuel Rodríguez ha hecho en la música española todo lo que podía hacerse, y en todos los ámbitos posibles. "Imán eran los Pink Floyd de aquí" dijo Chocolata para presentarle. Esos Pink Floyd que esta flamenca escuchaba cuando aún casi era una niña. Claro, así suceden luego las cosas y pasan los conceptos. Programadores de festivales, promotores y demás: Ella merece más escenarios, es apuesta más que segura.

Por Jaci González

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