El camino flamenco de Mixtolobo abre los sonidos de El Salao

Mixtolobo, la banda de conceptos flamencos muy propios formada por Jorge Gómez, Ignacio Cintado, Juan Diego Mateos y Alex Drums, realizará un concierto en el primer sábado de El Salao en Cádiz.

El Salao es el nuevo espacio gastronómico y musical de Cádiz, que se inaugura este fin de semana en la Playa de Cortadura. Después de la apertura con Julián Maeso este viernes 23, llegan el sábado 24 de junio desde Jerez de la Frontera los sonidos flamencos de Mixtolobo, como magna procesión de fronteras abiertas. Cuando el sol comience a acercarse al horizonte, sobre las nueve de la noche, empezarán a surgir, en una frontera sin aduanas, los conceptos al compás de la válvula rota por la misma eléctrica soleá que reinterpretó Lance Quinn después de trabajar con Gloria Gaynor, producir el primer álbum de Talking Head y establecer conceptos de Bon Jovi.

Mixtolobo es uno de los mejores sucesos flamencos de los últimos años, basado en el encuentro de la guitarra flamenca de Juan Diego Mateos con el bajo de Ignacio Cintado y la guitarra de Jorge Gómez. Según cuenta Jaci González, "Por una parte está el mundo propio que crean las cuerdas de Juan Diego, sonanta de pulcritud y elegancia sonora, con cierto lado Manolo en sus conceptos para llegar a un sentido propio de cosas, luminaria de circunstanciales alegrías, laborioso jardinero que cultiva campos de seguiriyeros musgos para llevar a respirar entre nuevas dimensiones de oxígeno flamenco. Esos mundos de Juan Diego se encuentran con las cosas de Tato y Jorge, dos fundamentales músicos para que, en las dos décadas Navajita Plateá, aunque muy populares por unas buenas baladas blues flamencas, el asunto principal y propio de Navajita siempre fue abrir excepcionales posibilidades evolutivas para la bulería entre asuntos como el rock californiano a lo Red Hot Chili Peppers, o viajes sonoros a compás flamenco entre funk y rock, emparentándose como sobrinos del sonido del lado más rock and roll de Chuck Berry, pero siempre, por donde vayan los caminos, con el groove sonando jerezano en todo momento, que ahí es donde siempre han tenido su cosa conceptual. Tan interesantes como los conciertos de Navajita Plateá, durante años han sido las pruebas de sonido, aquellas tardes en cualquier lugar de España que, en ocasiones con la calor de la hora de la siesta veraniega, el arte podía derivar o en el funk Centryfugal comandado por Quique Romero de Puerto Real, o en el lado rock sin frontera de Jorge y Tato, teniendo en cuenta el curioso sentido funk que en ocasiones le echa Tato al rock, y lo flamenco que le suele quedar cualquier riff a Jorge. En las pruebas de sonido de las giras de Navajita Plateá han sucedido cosas que podían ser muy diferentes según surgiera en el momento, pero lo curioso es que eran mundos formados por la misma gente, creo que solo faltó que los mismos también inventaran una banda de folclore ruso, pop sueco o algo así. Esas cosas presagiaban las grandezas que Mixtolobo terminaría lanzando con el tiempo, en aquel Frontera editado por los Hermida en Bujío, ese tipo de discos que luego Montesita metía en sobres para enviar a medios, en plan empresa familiar de la industria musical de la bahía. A mí me gustaría leer por ahí más sobre cosas que fueron inventando esos músicos, cosas que muchas ni siquiera han sido grabadas o se han quedado escondidas en maquetas, esos músicos merecen que se digan cosas, y dan de sobra para decir mucho sobre ellos. Mixtolobo, que a su vez también ha sido tremenda banda con el cante de El Torta aunque el destino no dejó crecer eso en el tiempo, porque Juan trascendió a ser memoria flamenca eterna. Ahora el proyecto también evoluciona hacia el jazz mediterráneo inventando cosas con Amir Haddad. Es posible que lo más correcto para definir Mixtolobo quizás sea decir que, en realidad, son un género propio de cosas, crean asuntos que podrían ser incluso punto de partida para que otros músicos desarrollen sobre los caminos que plantean. Es un estado nuevo de la materia flamenca, pero sin nada artificial, porque nada es forzado, todo resulta orgánico. Mixtolobo es un concepto híbrido y natural, como el coywolf de Minnesota o el glolar de la isla de Banks. El verano pasado vi a estos seres humanos haciendo cosas con Tino di Geraldo, y más intersecciones suyas en el futuro podrían provocar asuntos que los seres humanos no creerían, atacar sonidos en llamas más allá de Valdelagrana, brillar rayos soniquete cerca de las puertas de Torrecera, espero que no se pierdan esas posibilidades en el tiempo."